No nos callarán

Periodismo Humano declara su posicionamiento ante la Ley Mordaza y las reformas del Código Penal que entrarán en vigor el 1 de julio con este artículo de Patricia Simón.

NOTA DEL DIRECTOR Javier Bauluz: "Junto a los diarios La Marea y Diagonal iniciamos nuestra firme oposición y defensa activa, como periodistas y ciudadanos, contra estas leyes ilegales y manifestamos públicamente nuestro deber moral de desobedecerlas, aunque tengamos que pasar a la clandestinidad, como en el franquismo, para defender de nuevo las libertades fundamentales violadas en España".

 

 

El gobierno de Rajoy lleva años demostrando que desprecia la democracia y, sobre todo, que desprecia a la ciudadanía a la que representa. Sus políticas han pasado como una apisonadora por encima de la vida de cientos de miles de personas que lo han perdido casi todo por su concepción desfasada, nepotista y autoritaria de la vida en común. Pero desde su televisor de plasma debe contemplar con estupefacción como esas personitas se revuelven, se niegan a ser destruidas y ninguneadas, brillan aún con más dignidad al organizarse para resistir, sonríen, se abrazan y celebran cuando paran un desahucio, reúnen a miles de personas en torno al Congreso, paralizan vuelos de deportación contratados a Air Europa, muestran al mundo las violencias ejercidas en las fronteras de Ceuta y Melilla, convierten a los CIE en vergüenzas públicas… O ganan elecciones municipales.

 

Lo que hasta el 15M habían sido propuestas minoritarias, promovidas desde grupos autogestionados dispersos, ahora son mareas ciudadanas. La recuperación del espacio público va mucho más allá de las plazas, y sobre todo, mucho más allá del dónde. Se trata del habernos reencontrado, escucharnos, compartir no sólo las fortalezas, sino también las fragilidades, entendidas éstas como parte a reivindicar, como parte de la riqueza. Y eso nos ha dotado de una fortaleza que asusta a los poderes fácticos. Tanto, que ya no dudan en aprobar leyes a todas luces ilegales. Todo con tal de hacernos creer que somos irrisorios, pero ya sabemos que el poder de las hormiguitas es inmenso.

Ahora creen que con la Ley Mordaza y las dos reformas del Código Penal que entrarán en vigor el 1 de julio conseguirán someternos con dos de los pilares del franquismo, el miedo y el silencio. Esperan invisibilizarnos –y que nos creamos invisibles – con la represión y la censura. No son capaces de entender la valentía de toda esa ciudadanía que lleva años dándonos lecciones de dignidad. La burbuja de superioridad en la que viven no les permite ver que ya no hay forma de meternos el miedo en el cuerpo porque no luchamos en soledad, sino que defendemos nuestros derechos desde la colectividad. Piensan que todavía encajamos nuestros comportamientos en los marcos que ellos nos dictan y no se dan cuenta de que hace mucho tiempo que la ciudadanía a la que pretenden vencer va construyendo su propio futuro entendiendo sus políticas como simples piedras en el camino.

Desobedeceremos sus leyes, señor Rajoy, porque mi deber como periodista es seguir contando, fotografiando, grabando y difundiendo las imágenes de cómo unos policías desahucian a un bebé y aplastan la cabeza contra el suelo de los que intentan impedirlo. Desobedeceremos sus leyes, señor Rajoy, porque nuestro deber como periodistas y ciudadanas es mostrar al mundo la vergüenza histórica que supone que un ser humano, que tiene derecho a buscarse una vida mejor, sea apaleado cuando intenta saltar el último muro para llegar a su destino. Desobedeceremos sus leyes, señor Rajoy, porque mientras haya un sólo niño pasando hambre o frío en nuestro paísuna sola familia sin techo donde guarecerse, un sólo preso en los CIE o en la sala de No admitidos de Barajas, mientras haya redadas policiales basadas en el color de la piel de las personas, mientras haya multas a los vecinos por reunirse en sus plazas, mientras haya enfermos sin atención médica

 

Mientras los seres humanos seamos tratados como perros, los periodistas tendremos el deber de mostrarlo y los ciudadanos de impedirlo, de denunciarlo y de manifestarnos cada vez que esté en nuestras manos. Y cuando usted esté en una tribuna de algún organismo internacional y tenga que aplaudir a alguien que cite a Mandela, “El deber de los periodistas es examinar la conducta de las figuras públicas y exponerla a la luz”, o a Gandhi, “Si la injusticia cometida es intolerable, es un derecho y un deber de toda nación y de todo individuo no someterse a ella”, será usted, señor Rajoy, el que se sienta amordazado. Porque la legalidad internacional, la dignidad y la Historia están de nuestro lado.